A veces, cuando nadie me mira, siento que el mundo se para, que no hay nadie más, que solo estamos mi imaginación y yo, dejando que me pierda por un mundo de locura y fantasía donde el mayor problema que podría tener es llegar tarde a la hora del té, o no saber que camino tomar para llegar al gran castillo de la reina de corazones.
A veces, cuando solo estamos mi mente y yo, puedo imaginarme desde un mundo de locura y diversión hasta el más lúgubre de los lugares, donde mis queridos amigos y yo tenemos que salvar a una bella doncella de un terrible enemigo al cual debemos derrotar.
A veces, cuando me canso de toda esta basura, mi mente decide transportarme a un lugar mejor, un lugar creado por y para mí, el problema es que ése "a veces" cada vez es más un "casi siempre."