martes, 12 de marzo de 2013

sdfk

La verdad que no entiendo como puede haber gente egoísta que piense: "Mientras yo esté bien, que más da lo demás".
Sinceramente, no soporto a esas personas que son racistas por el simple hecho de creerse superior. ¿Superior por qué?¿Por haber tenído la suerte de haber nacido en un país desarrollado?Lástima dan esas personas, y a veces, aunque suene cruel me gustaría que por un día todas esas personas viviesen lo que viven aquellos niños soldado, cuyos únicos juguetes son las armas y a los 12 años ya tienen que marchar a la guerra sin siquiera saber si regresarán. Tampoco soporto a la gente que critica a otras por tener diferentes ideales, otros pensamientos, otros gustos, no saben el daño que pueden causar con tan solo palabras, risas o miradas, no se imaginan que pueden hacer que una persona quede reducida a cenizas, o que por culpa de eso ya no quieran saber nada del mundo que les rodea por temor a volver a ser rechazados. No saben el daño que hacen, incluso algunos ineptos piensan que hacen algo "guay" pero no, joder a las personas no es algo "guay" señores y señoras.

sábado, 2 de marzo de 2013

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Es algo que no planeas. Un día te despiertas, te conectas, y conoces a alguien interesante que te cae bien, que te hace reír....en principio sólo eso. No sabes que en ese mismo instante, la vida te ha cambiado para siempre. Sigues hablando con esa persona, y cada vez estás más agusto con ella. Compartís historias, risas...es como si le conocieses de toda la vida. Cuando no estás hablando con esa persona, recuerdas sus palabras y sonríes. Cuando estás solo en tu cuarto, recuerdas su voz y sonríes.  Cuando estás en un examen recuerdas sus chistes, y sonríes. Es como si gracias a esa persona hubieras olvidado todas las cosas malas que te rodean., como si no existieran las desgracias , y  todo fuera alegre y precioso. Lo malo empieza, cuando empiezas a soñar con esa persona y cuando te conectas expresamente para estar con ella. Ahí te das cuenta, de que empiezas a tener dependencia...Todo pasa muy rápido, apenas te  das cuenta de lo que sucede, fuera, y en tu interior. Sientes cosas extrañas, que jamás has sentido con personas que ves cada día. Te pones muy nerviosa cada vez que lo ves aparecer. Sientes unos deseos irrefrenables de estar todo el tiempo con el y celos, cuando piensas que todo lo que te dice puede decírselo a otra. Cierras los ojos, oyes su voz y te lo imaginas a tu lado. No hay distancia de por medio, sólo estamos los dos. Te mueres por cogerle de la mano, besarle y abrazarle, por mirarle a los ojos y decirle que te gusta, de preguntarle cosas y el no poder hacerlo, te supera.